domingo, 2 de diciembre de 2018

Apego




Apego

El apego es un sistema por el que los niños/as buscan la proximidad de sus padres, o de otras figuras adultas importantes, y que son fundamentales para el desarrollo del niño o niña. Este es el primer contacto que tienen con los adultos y, por tanto, la primera relación social.

El apego es un elemento muy importante porque este nos acerca a los padres y a los adultos importantes que nos rodean, pero tiene un efecto determinante para el desarrollo psicológico tanto en edades más tempranas como en la edad adulta. El niño o la niña que llora y recibe consuelo por parte de algún adulto cercano no sólo recibo la atención inmediata a causa de este lloro, sinó que también recibe una seguridad, un refugio donde encontrar consuelo. A través de estas muestras de aproximación, se fomenta la seguridad, el amor y el confianza que necesita para crecer en un entorno seguro

Los procesos psicológicos como la conducta, la cognición, la emoción, la identidad o las relaciones que mantendremos con las personas de nuestro entorno se organizan a través de este apego. Dependiendo de como este se desarrolle, estos procesos se desarrollaran de manera más o menos óptima.

Existen diferentes tipos de apegos que se desarrollan según las características del contacto con los adultos  y la calidad de este.

Son los siguientes:

* Apego seguro: este sería el tipo de apego ideal. En él, el niño recibe un cuidado cercano, con una disponibilidad absoluta para atender sus necesidades. Existe una relación de conexión entre madre e hijo/a. Por ello, el niño o niña puede ir accediendo a nuevas experiencias con seguridad, porque sabe que puede volver con la madre. Esta es la base segura con la que el niño/a se sentirá capaz de avanzar en edades más adultas.

*Apego evitativo: en él, el niño/a no tiene un rechazo o evitación a la figura de apego. Esta se produce porque el niño ha percibido una atención poco consistente, en la que la persona con la que ha tenido que crear ese apego no ha estado de una manera continuada o ha sido imprevisible.

*Apego ansioso: en este estilo de apego el niño desarrolla un vínculo donde predomina la preocupación y la intranquilidad. La figura de apego se presenta como insensible, incoherente e inconsistente.

*Apego desorganizado: este estilo de apego es el que menos se presenta, por suerte, ya que esta muy relacionado con episodios de abuso, maltrato o pérdidas. El niño o niña se manifiesta desorientado en presencia de la madre, aunque también llora cuando esta se aleja, demanda cobijo pero con una actitud poco cariñosa o cercana con ella.


Todos estos estilos son los que nos determinaran con respecto a como seran nuestras relaciones futuras de intimidad o con las personas de contacto, por ello de la importancia del apego en el inicio de nuestra infancia.

Hay que remarcar que el desarrollo de nuestro apego no se relaciona sólo con un estilo. Es decir,  la manera como nos relacionemos tiene que ver más bien con dos estilos, como por ejemplo, estilo de apego seguro- ansioso.

El estilo de apego seguro nos hará ser personas seguras, con confianza en nosotros mismos y la forma con la que estableceremos relaciones se basaran en la confianza en los demás y en relaciones saludables.

Con el estilo evitativo, seremos personas más distantes. Las relaciones de pareja serán vistan como relaciones en las que se pierde la libertad y el amor dura poco. Seremos personas a las que les costará hablar de sus sentimientos y conectar con ellos.

El estilo ansioso nos hará personas dependientes, que consideramos que no somos merecedores de amor. Las relaciones que fomentemos con los demás seran dependientes y seremos susceptibles a las criticas de los demás.

Finalmente, el estilo de apego desorganizado es aquel que fomenta posibles trastornos de personalidad límite porque no se ha inculcado una estructura segura respecto a los sistemas de relación, cognición y emoción. Como comentaba antes, este apego está relacionado directamente con situaciones de abuso o maltrato, en los que se han cometido negligencias con el cuidado del niño o niña.

Por ello, el cuidado de los estados emocionales en la infancia es un tema importante por la relevancia que estos tienen para un desarrollo óptimo en el futuro. Muchos trastornos emocionales en la edad adulta están relacionados con esta etapa.
El apego no es nada más que mostrar cariño, amor y respeto a un bebé, fomentando la conexión con las figuras importantes y ofreciendo un lugar seguro en donde encontrar refugio en su contacto continuado con el mundo exterior.