viernes, 13 de septiembre de 2019

¿Cómo es una terapia psicológica?

En los últimos años, se habla más de acudir a una terapia psicológica y parece que se va rompiendo el tabú que rodea a los trastornos mentales y  como tratarlos. Aunque queda mucho camino para que haya una normalidad con respecto a eso, parece que hay un amplio desconocimiento en lo que consiste una verdadera terapia psicológica. 

Normalmente, cuando se acude a terapia, no hay un tiempo límite según por lo que se acuda. Según el caso y cada paciente, las terapias psicológicas son atemporales en el sentido de que no hay una duración establecida, como si fuera un tratamiento médico. Cada caso y cada persona son diferentes y, requieren sus tiempos. 

La sesiones tienen una duración de entre 50 minutos y una hora. Cada profesional pone sus tiempos y es lo que se estima que tiene que durar una terapia para que sea eficaz y un espacio suficiente para tratar del tema por el que se acude a terapia. 

El espacio tiene su importancia. Generalmente, tiene que ser un espacio acogedor, donde la persona que acude se sienta segura y que lo adopte como un lugar seguro y cálido. 

La relación terapéutica es un aspecto fundamental del proceso. Por alianza terapéutica se entiende la relación entre el profesional y el paciente y el proceso terapéutico y su éxito se basa en esta relación y en la confianza que se va fomentando a lo largo de las sesiones. La confianza debe ser mutua, pero sobretodo la que debe tener el paciente  on el profesional, ya que las sesiones se basan en lo que el paciente quiera aportar a la terapia. 
La confianza se fundamenta en el secreto profesional. Es decir, todo aquello que se cuenta en sesión es secreto y se queda en la sesión. El profesional sigue un código deontológico que tiene el deber de seguir y en que el secreto profesional tiene un peso importante. Sólo se debe romper ese secretismo en casos extremos que supongan un peligro tanto para la persona como para terceras personas. 
Por todo ello, el paciente tiene la seguridad de que todo aquello que cuente durante las diferentes sesiones sea secreto y no salga de la sala. 

Finalmente, un mito que se cree de lo que es una terapia es la idea de que el/ la profesional te dice lo que tienes que hacer. Esa es una mentira muy extendida. El terapeuta tiene diversos conocimientos del comportamiento humano y de los diferentes procesos psicológicos, pero en ningún caso es una persona que de consejos. El paciente se somete a un proceso en el que la persona se conoce a sí misma y decide en los aspectos que quiere mejorar y actuar en consecuencia. El proceso es una ayuda, pero siempre es la persona la que toma las decisiones, nunca el profesional es el que marca el ritmo ni las decisiones ajenas. 
El profesional ayuda en el autoconocimiento y en las dificultades por las que pasa el paciente. Ofrece ayuda para superar las diferentes situaciones, siempre desde un prisma profesional y desde una base científica que fundamenta la práctica profesional. 

Por todo ello, la terapia psicológica es un proceso personal, donde la persona decide de lo que quiere hablar y lo que quiere tratar, ya que el respeto es un principio que seguir, por parte del profesional. 

martes, 10 de septiembre de 2019

Hipersexualización en los niños y niñas

La hipersexualización es un término que hemos escucahdo alguna vez pero, ¿realmente sabemos a que se refiere y sn que les afecta?

Por hipersexualización se entiende la sobreexposición a la que están expuestos los niños y niñas en edades muy tempranas. Esta se produce desde muchas perspectivas y las consecuencias se multiplican en diferentes áreas en la vida de los niños/as. 

Lo primero que podemos pensar cuando hablamos de hipersexualización es la cantidad de información que "bombardea" a los más pequeños sobre temas de índole sexual, ya sea visual o de información aportada por los adultos. Pero hay muchos aspectos que también se relacionan con este término. 

Sin distinguir en el sexo del infante, los niños normalmente son vistos como adultos pequeños, olvidando que son niños y niñas, no adultos. Se les suele preguntar si tienen novio o novia con pocos años, cuando en realidad no distinguen ni entienden que es una relación adulta ni todo lo que ello conlleva. Asimismo, se les habla de  conceptos y aspectos adultos que por su capacidad más reducida, no llegan a comprender ni tienen porque hacerlo. 

A nivel estético, muchas veces la visión de pequeños adultos hace que sean vestidos como tal. En el caso de las niñas, la estética adquiere un matiz mucho más relevante ya que desde muy pequeñas son aleccionadas para destacar su feminidad. Se las maquilla, se las viste con ropa "provocativa" y se les enseña, de manera indirecta, cúal será su rol durante su vida. No se suele enseñar confianza, autonomía, ni ningún aspecto más relacionado con su personalidad, sino que se matiza como el mundo quiere que sea y como la van a aceptar mostrándose femenina y destacando sus atributos físicos, no psíquicos. 
En el caso de los niños, esta dinámica se suele enfocar en la fuerza y en los aspectos que son considerados más masculinos.  Rasgos que son más valorados en la población masculina y que son instruidos desde pequeños, enseñando que la determinación, la fuerza, y mostrar poco la sensibilidad son aspectos que serán valorados en su etapa adulta. 

Va siendo hora que dejemos a los niños y niñas disfrutar de esa etapa que están viviendo, fuera de conceptos y roles que tendrán que asumir más adelante pero que tienen derecho a que sea lo que ellos quieren, al margen de su género. 

viernes, 19 de abril de 2019

El placer de viajar

Cuando estamos entrando en el último trimestre antes de las vacaciones de verano, es algo cotidiano que empezemos a pensar en que hacer durante el periodo de descanso del que disponemos. 

Cada uno de nosotros tiene unas preferencias con respecto a lo que es disfrutar de las vacaciones. Para unos es descansar, no hacer nada, o sea, disfrutar de la tranquilidad que proporciona no tener que seguir con las rutinas que nos consumen durante todo el año.  Para otros, los días de "libertad" son la oportunidad para viajar y descubrir el mundo y para otros es tiempo de hacer cosas que no pueden realizar durante el año. 

Las vacaciones no son sólo un período de descanso del trabajo, también es el momento del que podemos descansar a nivel psicológico. Desconectar es necesario para no quemarnos del día a día. El paro que supone de las obligaciones laborales y de las rutinas diarias es el mejor mecanismo para recargar las pilas, ya que el no tener que pensar en lo  cotidiano nos fortalece mentalmente para poder encarar el futuro más próximo. 

Una de las aficiones que más se practica durante las vacaciones es viajar. El desplazarse es algo más que ir a un lugar determinado y ver lo más importante. Viajar tiene profundos beneficios psicológicos por diferentes motivos. 

En primer lugar, el hecho de viajar se puede dividir en tres partes: preparación del viaje, el viaje en sí y el recuerdo del mismo. 

Preparación del viaje

Cuando hemos decidido donde viajar, es el momento de investigar. Durante esta etapa, que puede ser más o menos larga en el tiempo, es un espacio de ilusión, de preparación y de gratificación. Tenemos un proyecto, trabajamos en él y nos reconforta vernos en el futuro viaje, ya que preparamos actividades, sitios que visitar y nos motiva en la actualidad ya que nos visualizamos en el lugar. Para ello, Internet nos da la facilidad de tenerlo todo a mano y nos alimenta la imaginación, creando una sensación placentera. 
Es un proyecto que nos aporta motivación, ilusión y es una buena herramienta para lidiar con las dificultades diarias. 

El viaje

Como ya he dicho antes, viajar no sólo es ir a un lugar y conocer los lugares importantes. Quizás para mucha gente sea eso, pero para muchos viajar es mucho más. 
El  visitar un lugar desconocido tiene muchos beneficios psicológicos y nos ayudan a mejorar a nivel personal. Explorar un lugar nuevo, conocer una nueva cultura, una gastronomia diferente a la nuestra y la vida en otro lugar, son conocimientos que nos abren la mente y nos ayuda a ver otras perspectivas sobre el mundo y sobre nosotros. Vernos en otro lugar, aceptar otras realidades y conocer otras maneras de vida son ventajas que nos aportan una abertura de tolerancia y conocimiento, dándonos algo más que recuerdos plasmados en fotos de Instagram o recuerdos de Facebook. Viajar es un regalo para nuestra existencia, para nuestros ojos, oídos y gusto. 

Después del viaje

Una vez que hemos realizado un viaje, nos quedan los recuerdos. Estos son duraderos y nos van ofreciendo gratificación cuando los volvemos a recordar, tanto a través de fotos, comentar una experiencia o cuando volvemos a plantearnos un nuevo destino. 

El viajar no es una actividad que ofrezca una recompensa para todos por igual, porque para cada uno de nosotros la experiencia es vivida con una intensidad distinta, proporcional a las expectativas que depositados en el proyecto. 

sábado, 13 de abril de 2019

Procrastinación

La procrastinación es una palabra que seguramente habéis escuchado alguna vez y hemos sufrido todos en multitud de ocasiones. Nadie está a salvo de su influencia. 

La procrastinación es la acción de dejar para otro momento aquello que tenemos que hacer. Es un acto por la que dejamos para luego o para otra ocasión actividades que tenemos pendientes. 

El hecho de dejar actividades pendientes para otro momento no supone un problema, porque tendemos a priorizar aquello que nos urgen más dando desventaja a aquellas actividades que nos suponen más pesadez o no consideramos que son tan importantes. 

Procrastinar si que se convierte en un problema para uno mismo cuando vamos dejando aquellas actividades que debemos hacer y que nos pueden ocasionar molestias, tanto a nivel personal como laboral. 
Casi todos hemos procrastinado en muchas ocasiones, como por ejemplo cuando hemos estudiado para un examen en el último momento o hemos ido dejando el dejar de fumar, sin que estas no acciones nos hayan supuesto una ventaja para nosotros mismos. Es decir, nos suponen una ventaja momentánea, fugaz, porque nos alivia en el momento de las obligaciones y presiones que sentimos, pero, a la larga, nos crea más ansiedad y nerviosismo. 

La procrastinación es una herramienta que utilizamos para esconder otras emociones y las solapa, pero nos entorpece para conseguir aquello que queremos. Es una série de obstáculos que nos ponemos a nosotros mismos, siendo conscientes y en otras ocasiones, no tanto. 

Las principales causas de la procrastinación pueden ser las siguientes:

- El miedo. Podemos tener miedo de muchas cosas y éste nos ayuda a no afrontar el reto que nos supone hacer algo, por lo tanto, procrastinar es una herramienta que nos "ayuda" a no tener que pasar por eso que tememos. Puede ser por miedo a fracasar en algo que nos proponemos, en no llegar a ser lo que pretendemos, siendo actitudes contrarias para nosotros ya que provocan más ansiedad y rabia. 

- Dejarlo para el último momento. No ser constante puede ser un inconveniente cuando la actividad pendiente tiene un plazo. La relajación puede ser una causa de dejarlo para otro momento, siendo contraproducente porque la sobreactuación produce alteración, nerviosismo y ansiedad por no cumplir el plazo. 

- Perfeccionismo. Hay quien con la indecisión y con el afán de querer las cosas sumamente perfectas no las hace, siendo una manera de procrastinación más estresante porque los pensamientos obsesivos y repetitivos o autoexigentes boicotean a la acción y lo dejan, formando más obsesión y ansiedad. 

La procrastinación puede tener relación con el tipo de personalidad y también puede estar asociada a otros trastornos, como la ansiedad, la depresión, o a emociones como la rabia, el estrés y la baja autoestima. 

La procrastinación puede ser una herramienta positiva en algunas ocasiones en las que nos podemos sentir abrumados por las obligaciones y descansar nos puede ayudar, pero sin perder la noción de cuando lo que nos está impidiendo  es conseguir aquello que queremos. Distinguir cuando surge y porque surge es la mejor técnica para poder identificar que está pasando y actuar para que no nos absorba en su evitación y futura frustración.  

domingo, 10 de marzo de 2019

Trastornos de la alimentación



Los problemas con la alimentación se han ido sucediendo durante todos los tiempos. Hace unos años se han visualizado más porque la moda ha sido acusada de fomentar un canon de belleza que no se ha ajustado a la realidad. Sí que es verdad que la imagen de las modelos son irreales y pueden tener una influencia importante, pero no tienen toda la responsabilidad.

Los trastornos alimentarios afectan más a las mujeres. Aunque los hombres están afectados, los casos se manifiestan en menor medida. No por ello, están inmunizados a las "dictaduras" de los canones de belleza. Los chicos también están expuestos a unas pautas que son consideradas mejores que otras y sufren la influencia negativa de cómo deben ser sus cuerpos para ser atractivos.

Todas las enfermedades que conocemos con respecto a los trastornos de la alimentación son las siguientes:

* Anorexia: se caracteriza por limitar o racionalizar la ingesta de alimentos. Se produce una pérdida de peso rápida y se suceden otros síntomas también físicos como psicológicos.

* Bulímia: la ingesta de alimentos se produce mediante atracones y por una posible o no a purga posterior. El uso de laxantes u otros mecanismos para purgase es habitual en esta patología.

* Atracones: esta manera de relacionarse con la comida, normalmente, está relacionada con el malestar psicológico que padece la persona y que se "calma" a través de esta practica.

Es general que las personas que hablen sobre estos temas crean que estos trastornos se relacionen directamente con el sentirse mal físicamente con uno mismo. NO es así. Las personas que padecen y superan los trastornos alimentarios sufren otras patologías que quedan solapadas por la dificultad más visible de la relación con la comida. Depresiones, ansiedades, dificultades en la relación con los demás, problemas familiares y demás son la base de los trastornos.

No con ello, la responsabilidad que tienen ciertas industrias sobre las imágenes que proyectan a nivel publicitario queda excusada. La manera en como se relaciona la delgadez con la elegancia o con ser popular, admirada o feliz es muy directa.

Las etapas más vulnerables de influencia son la adolescencia y la juventud, pero cada vez es más habitual que en niños y niñas más pequeños se aprecien actitudes o deseos de gustar y de control de la ingesta alimentaria.

Las mujeres, como he dicho antes, no son las únicas que se ven afectadas. Los chicos y los hombres adultos también sufren dichos trastornos, pero parecen que pasa desapercibidas tanto para ellos como para la sociedad.

La vigorexia es el trastorno que se caracteriza por el ejercicio excesivo y por el control exagerado de alimentos destinados a aumentar la musculatura. Aunque no está calificado como trastorno alimentario en sí, sí que yo, particularmente, lo calificaría así. ¿Por qué? Existe una necesidad exagerada de ejercerse y un control exhaustivo de los alimentos. Pasa a ser una obsesión que puede afectar a otros ámbitos de la vida de la persona y, por lo tanto, debe ser un trastorno como tal, ya que es muy probable que solape otro trastorno.

Otro trastorno también menos conocido es la ortorexia. Se caracteriza por tener una obsesión por comer sano, hasta el punto de ser algo que va controlando la vida del individuo. Dedicar mucho tiempo a planear la ingesta correcta, examinar los productos y otras prácticas son habituales en las personas con este trastorno.

Por todo ello, en el caso que tengamos o detectemos que alguien está padeciendo estas patologias, debemos ofrecer nuestra ayuda de una manera empática y siempre desde el amor.


La pérdida de una mascota

Una mascota es un miembro más de la familia. Al menos, para la mayoría de personas que tienen algún animal en casa, son tratados como un miembro más. 
Es muy posible que nos encontremos con personas que no entiendan que trates a un animal como a tu familia, pero es lógico que sea así por muchas razones. 

Una mascota es mucho más que un animal que vive contigo. Tener un miembro de la familia del reino animal tiene muchos beneficios.  Son los siguientes: 

● Amar a un animal es una experiencia en la que conoces otras maneras de querer. Te abre la mente con respecto a las diferentes maneras de amar. No sólo se quiere a las personas, también se puede querer a otros seres de una manera igual. A su vez, este amor es correspondido de igual o mayor manera y fuerza. Todo lo que hagas por ellos nunca será suficiente por todo aquello que te dan. 

● El cuidar de un animal, o varios, tiene beneficios psicológicos importantes. La compañía que te ofrecen es un remedio para las personas que están solas o se sienten solas. El tener la responsabilidad de cuidar a otro, es una buena manera de que muchas personas no sucumban a la depresión o a otros trastornos. Si tienes un perro, debes sacarlo a pasear y esas rutinas son una buena manera de salir y "despejar la mente". 

● Otro beneficio psicológico es el alivio de la ansiedad. Los perros o los gatos, que son los animales más comunes en los hogares, ofrecen relax, tranquilidad y un buen recibimiento ( salvo cuando hacen alguna travesura). Automáticamente desconectar de tus preocupaciones, de tus problemas y te centras en ellos, porque te ofrecen momentos de amor y tranquilidad. El contacto con ellos puede considerarse una terapia diaria y más económica 😋. 

● La relación con los niñ@s es buena de manera bidireccional. Los niñ@s aprenden varias lecciones. Cuidar a su mascota, a quererlos y a respetarlos, ejercer una responsabilidad y tener un compañero/a de juegos diferente. Es una buena lección de vida para que aprendan a querer y respetar a los animales. 

Por todo ello y, por más cosas que, de seguro, me dejo, el hecho de incorporar un nuevo miembro a la familia casi siempre trae beneficios a la convivencia. 

Todo esto es la parte más positiva, pero cuando se produce la muerte de una mascota es una pérdida que nos sume en un duelo complicado. Y digo complicado porque no es socialmente comprendido, y porque normalmente no es considerado como tal, tratándose de una pérdida igual de importante que cuando se muere un miembro humano o un amigo/a. Para muchos, no sólo se muere un animal. Se pierde a un amigo, a un apoyo, a la única compañía que tienen. Por todo ello la situación es vivida de igual manera, pero menos comprendida socialmente.  Aunque creo que esto va cambiando y hay una mayor aceptación. 

Por otro lado, hay diferencias entre las pérdidas animales y las humanas. En muchas ocasiones la decisión sobre el futuro de tu amig@ está en tus manos y es una decisión difícil. Aunque creas que haces lo correcto, te pueden surgir pensamientos de culpabilidad por decidir algo tan trascendental y por tener que cargar con tal responsabilidad. Quieres que no sufra y no deja de ser una decisión difícil. 

El duelo por la pérdida de una mascota es igual de importante y debe considerarse de similar manera. No vale minimizarlo ni aceptar comentarios que desvaloricen la pérdida. Si hay que pedir ayuda, hay que hacerlo. Es un duelo más.

sábado, 23 de febrero de 2019

Duelos

Cuando hablamos de duelos, casi siempre pensamos en el fallecimiento de algún familiar o de alguien cercano y el proceso posterior en el que intentamos superar esta pérdida. 
Sí que es cierto que un duelo es una pérdida, pero no sólo se refiere a una pérdida por muerte. También nos referimos a las pérdidas cuando desaparece un vínculo en nuestras vidas, como una separación, una ruptura con una amistad, la pérdida de un empleo son ejemplos de situaciones en las que sentimos que perdemos una relación, un vínculo que nos hace daño. 
Cuando se produce una situación de pérdida surgen diferentes emociones con respecto a ella. Aunque se trata de una série de pasos por los que tenemos que pasar, no necesariamente tenemos que pasar por todos ellos ni con la misma intensidad. Todos somos diferentes, y aunque nos unen los sentimientos y las mismas emociones,  la manera de vivirlas no son idénticas.

Las diferentes etapas del duelo son las siguientes:
  • La negación. Tendemos a negar que lo que está pasando sea real. Nos cuesta asumirlo, porque para nuestro cerebro es mejor negar la realidad que asumir el duro golpe. De hecho, no nos "damos" cuenta de lo que ha sucedido hasta que nos chocamos con la realidad. Por ejemplo, en el caso de un fallecimiento, en el momento del funeral o en una ruptura, en el momento de la separación física. 
  • La ira o el resentimiento. Esta emoción es normal porque ha sucedido algo que no podemos controlar o en la que no podemos hacer nada para revertir la situación. 
  • La fase de negociación. Se buscan los pros y los contras de la nueve situación. Se negocia con uno mismo para ir aceptando la pérdida. Es una manera de enfocar que sea más llevadera. 
  • La fase de depresión. Es la fase en donde hay un dolor emocional más profundo. Surge la depresión y sus síntomas, siendo estos iguales a los que se manifiestan durante el trastorno del ánimo. No se tiene ganas de hacer nada, aparece un aumento o una disminución del apetito, ganas de dormir o dificultad para hacerlo y otros síntomas similares. 
  • Fase de aceptación. En esta fase, se asume la pérdida y uno/a se adapta a la nueva situación. Se produce una reestructuración sobre como se afrontará la realidad y hay una asimilación. Esta ayuda a la persona a seguir con una vida normal, adaptada a la nueva realidad.

Hasta hace bien poco el duelo era considerado un proceso normal y natural en cuanto se refiere a una pérdida, sobretodo a los fallecimientos.  Cuando este duelo tenía una duración superior a un año, era considerado como patológico. Actualmente, este aspecto se ha eliminado porque se considera que cada persona tiene un ritmo para asimilar las diferentes situaciones dolorosas y, por tanto, no debe ser estigmatizado ni ser algo temporal. Por todo ello, el duelo puede ser trabajado cuando surgen dificultades o la persona sienta que le cuesta superarlo, sin límites que estigmaticen el dolor. 

miércoles, 20 de febrero de 2019

Libros de autoayuda

Siempre han proliferado los libros que pretenden ayudar en los momentos que más necesitamos. Hay títulos de ciertos libros que parece que tengan la llave mágica para solucionar todo aquello que no va bien. 
No soy fan de estos libros por varios motivos. Aquí van los siguientes:

  • Tienen las soluciones para todo. Leyendo algunos de estos manuales te das cuenta que todo parece super fácil, que está en tu mano. Es verdad que está en tu mano cambiar todo aquello que quieres cambiar, pero no todo es tan fácil. La realidad es otra. Cambiar con tu vida en ciertos pasos no es una manera de asumir responsabilidades, ni es factible a niveles prácticos. Estos libros obvian muchos aspectos y optimizan aquellos más positivos, reflejando una realidad muy utópica. 
  • Dejan de lado la motivación. Este es un factor muy importante y esencial para ejercer ciertos cambios en nuestras vidas. No es tan fácil promover este cambio cuando siempre tenemos tendencia a dejar los actos para ello para la siguiente semana, o cuando tras varios intentos no conseguimos lo que nos habíamos propuesto. Analizar en que fase del cambio nos encontramos es esencial para saber cómo actuar con respecto a que debemos motivar para proceder al cambio. 
  • Acabas frustrado y sintiéndose peor que antes. Destacan lo mejor, dejando de lado todo aquello que es esencial tener en cuenta. Si no lograr conseguir o seguir el plan propuesto, puedes sufrir fracaso, baja autoestima por no conseguir lo que te proponía, sentimientos que fomenten la ansiedad y otros que te hagan sentir que no serás como te propusiera. 
  • Aumentan la dictadura de la felicidad: Hay una cierta tendencia a creer que tenemos que estar siempre felices, que no tenemos que dejar de sonreír aunque las circunstancias sean adversas. No dejan margen a sentirse mal, triste, deprimido u otros sentimientos o emociones que son NORMALES sentir y que también nos ayudan y de los cuales también aprendemos. 
  • Y, finalmente, porque en la mayoría de las ocasiones no son la ayuda que necesitamos. Pueden ser útiles para problemas leves o inquietudes que podamos tener, pero no son realmente una ayuda si se padece algún trastorno que necesite de ayuda psicológica, como en el caso de ansiedades, depresiones o otros trastornos mentales. 

domingo, 17 de febrero de 2019

No es un lujo

Recibir terapia psicológica no debería ser un lujo a lo que solo unos pocos pueden acceder. Los precios desorbitados de la mayoría de las consultas que ofrecen este servicio son muy altos y pocas personas pueden permitirse desembolsar tanto dinero. 
Soy psicóloga pero antes soy una persona, que al igual que todos, ha pasado por etapas duras en las que recibir terapia me hubiera ayudado a mejorar en muchos aspectos. Mi situación económica no era para poder acceder a este servicio y por ello creo y siempre creeré que no debe ser un negocio enfocado a enriquecerse. 
Es evidente que cuando emprendes un negocio quieres sacar beneficios, pero no debemos perder de vista que el cliente es una persona que, en muchos casos, no dispone de los recursos económicos suficientes para pagar las sesiones que necesitaría para mejorar su salud mental. 

La atención psicológica pública está desbordada porque no hay los suficientes medios para actuar sobre la salud mental. Hay un "menosprecio" por esta área de la salud cuando es igual o más importante que la física, sobretodo por la influencia que tiene sobre cierta evolución de algunas enfermedades. 

Mi objetivo es ejercer de manera que la prioridad sean mis pacientes, independientemente de la situación económica. Mi meta no es enriquecerse a costa de la economía de otras personas a través  de su salud. 

Mis precios son asequibles porque principalmente creo que nadie debe ser expulsado de recibir una atención psicológica óptima.

Sesión presencial: 35 euros
Sesión online: 25 euros
Consultas email: 15 euros

viernes, 4 de enero de 2019

Propósitos de año nuevo

Propósitos de Año Nuevo
Los comienzos de años siempre son un buen motivo para proponerse algún objetivo. Sin embargo, en muchos casos la motivación que acompaña a estas buenas intenciones no dura tanto y se acaban abandonando los propósitos que nos habíamos planteado.
Cómo podemos contemplar en las redes, estos días todos ponen frases motivadoras o de tipos "autoayuda" que pretenden motivar a las personas a poner en práctica aquello que nos proponemos. Son estas frases típicas de "tú puedes, sólo tienes que intentarlo", "1 de 365 oportunidades" o otras más de este tipo. No es que sean de mi agrado, pero reconozco que, seguramente a muchas personas, esto les puede servir de motivación, pero no más allá de impulsar un día, ya está.
Cada día del año es un buen día para empezar aquello que te propongas. Dejarlo para un día en concreto es autoengaño, y no hace nada positivo en nuestra mente. "Dejaré de fumar el mes que viene", "empiezo la dieta el lunes" son frases que todos hemos escuchado en los demás y en nosotros mismos, pero que no han prosperado lo suficiente del propósito inicial. ¿Por qué no funcionan? ¿Por qué dura tan poco la motivación y la constancia?
Existen numerosos factores que ayudan o no a mantener una costumbre o hábito y son fundamentales para entender porque hay personas que logran sus objetivos y otras no.
Estos son:
* Motivación: quizás sea la pieza clave de todas. La motivación es esa fuerza que te empuja a moverte hacía aquello que quieres lograr. Sin ella, nunca se avanza. Es importante tener siempre esa fuerza rigiendo nuestras vidas, ya que es lo que nos hará alcanzar lo que queramos.
La pregunta más importante sería saber como mantenerla. Contestar a ello no es fácil. Cada uno de nosotros somos seres individuales y, por ello, es complicado. La motivación es un aspecto personal que se rige por los devaneos en las vidas de cada uno. Lo que para uno es motivador, para otro no tiene el mismo sentido.
* Objetivos: estos son importantes porque son los que, conjuntamente con la motivación, serán el motor que nos mueva hacía ellos. En primer lugar, destacar que la primera causa de fracaso es el mismo objetivo en si. Para poder lograr aquello que deseamos debemos ser realistas. ¿Por qué? Ser demasiado ambiciosos en nuestras metas puede ser contraproducente para lograrlas. Es conveniente analizar la meta y cómo vamos a llegar a ella. Una estrategia es dar pequeños pasos hacía el objetivo. No se puede subir al pico de una montaña sin pasar por los campos base primero.
Es importante ser REALISTAS con lo que queremos y como podemos llegar a ello.
*Recursos: otro factor que ayuda a que fracasemos en nuestros propósitos es no ser REALISTAS con los recursos de los que disponemos. Es decir, no es un objetivo real proponerse subir el Everest si no tenemos idea de escalada, por ejemplo. O no podremos córrer una maratón si no somos capaces de córrer 5 kilómetros. Debemos conocernos bien para saber donde estamos, con que contamos y hacía donde queremos llegar. Analizar esto es importante porque nos coloca en una visión real de nosotros mismos a nivel psicológico, conociendo los recursos con los que contamos y con los que no. Saber esto es esencial para aproximarnos a nuestros propósitos.
Un ejemplo real sería aprender inglés. Muchas personas se lo proponen por diversos motivos personales, pero cuando llevan un tiempo se cansan, les aburre, o demás excusas. Por ello, es conveniente en primer lugar analizar porque se quiere aprender el idioma. Los motivos son muchos pero la utilidad o las ventajas que adquieres con este aprendizaje son motivaciones que ayudan a esforzarse. Si no quieres viajar u obtener un ascenso laboral, quizás aprender inglés no sea una meta motivadora. Lo mismo pasa con el ejercicio. Proponerse grandes cambios de peso, por ejemplo, es alentador, pero cuando vemos que con mucho sacrificio no hemos perdido la cantidad deseada, nos desmotivamos y tendemos a renunciar.
Es muy importante que en los momentos que dudamos de nosotros mismos, los recursos personales entren en juego para alentar la motivación inicial y seguir en el camino.
SEAMOS REALISTAS Y A POR LO QUE NOS PROPONGAMOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por todo esto, proponerse algo no es sólo decir que vas a hacer cierta práctica, sino que un anàlisis previo puede ser lo mejor para lograr llegar a la meta.